De la irrupción al posicionamiento de los bancos digitales

El camino de innovación

• El primer actor de la industria en entrar de lleno a la banca digital en Chile fue Bci en 2018 con el lanzamiento de MACH. Se trató de la primera entidad que lanzó una tarjeta de prepago en formato digital.
  Mercado Pago fue la primera compañía en el país que comenzó a operar códigos QR para realizar transacciones, arrancando este negocio en agosto de 2019.

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millones de clientes digitales existen al cierre del primer semestre, según datos de la CMF.

Los cambiosLa antesala fueron las modificaciones que concretó el Banco Central de Chile en 2017. Ahora, el ente rector decidió adaptar y actualizar su regulación sobre emisión y operación de medios de pago a nuevos modelos de negocios.

Mercado en crecimiento en la región

Nubank es uno de los referentes latinoamericanos de los neobancos. La entidad brasileña cuenta con 90 millones de clientes en Brasil, México y Colombia. Es la quinta institución financiera de América Latina en número de clientes activos y durante el segundo trimestre de 2023 reportó US$ 225 millones en utilidades.
Mercado Pago es otro actor de envergadura en la región. Al segundo trimestre, superó los US$ 42 mil millones en volumen de pago. Además, tiene casi 45 millones de clientes en Latinoamérica.

Las fintech

• Nuevos jugadores han entrado a competir en la industria de medios de pago del país: las fintech.
  Actualmente, los dos principales actores no bancarios que están desarrollando distintos modelos de negocios son Mercado Pago y Tenpo. Este última está aspirando a convertirse en un neobanco, habilitando productos de ahorro e inversión, como también tarjetas de crédito, venta de seguros, entre otras alternativas. Tenpo tiene el mayor número de tarjetas de prepago con operaciones, con 482.398. Ostenta 1,1 millones de tarjetas vigentes, alcanzando una tasa de utilización de 42%.

Modelo “biónico”

El managing director y socio de BCG en Chile, Alfonso Astudillo, indicó que el “modelo de banca tradicional está evolucionando hacia lo que llamamos un modelo ‘biónico’, que mezcla lo mejor de lo humano con lo mejor de lo digital”. Expuso que el modelo tradicional sigue siendo muy relevante para momentos de alto valor para el cliente, como por ejemplo, entregar asesorías tanto de inversiones como de crédito. Mientras el modelo digital permite que las personas se puedan autoatender en operaciones simples de manera eficiente. “Aquellos bancos que puedan balancear ambos modelos de manera efectiva ganarán en el mercado hacia adelante. La banca del futuro será biónica”, sostuvo.